Después de mucho tiempo deseando y soñando con tener un perrito, el año pasado finalmente se hizo realidad ese anhelo, no con una si no con dos corazones. Estas dos perritas fueron parte de una camada de ocho, que fueron rescataditos de un barranco. No conocemos mucho de su historia, pero seguramente su llegada al mundo no fue la más fácil, y eso lo sabemos porque cuando llegaron a la casa, especialmente Blue, tenía muchísimo miedo. Nana, que es su hermanita, la cuidaba mucho, pero ambas eran ariscas, desconfiadas, reaccionaban fuertemente a personas y perros, le tenían terror al collar, a la correa, ya no digamos a un arnés. Nos recomendaron Cool Dog y luego de un intercambio por WhatsApp, quedaron de hacerles dos visitas en casa. La primera vez que llegaron, hubo de todo… llanto, ladridos, pipí, más ladridos. Rosario y Yoli han estado en casa con el Canche, con Masha, con otros dos peluditos un par de veces, y más que hablar, con sus acciones nos van mostrando varias cosas que nos comenzaron a ayudar a calmarlas. La primera vez que las sacamos a caminar (ya luego de casi un mes y medio de tenerlas en casa)… casi las llevamos a la fuerza a la calle. Nos dolía el corazón de verlas con tanto miedo, porque queríamos mostrarles el mundo, que disfrutaran estar adentro y afuera de casa, que otras personas pudieran ver lo bonitas que son. Luego de tres meses con Cool Dog, creo que éstas dos peludas cumplen el slogan… perros felices. Ya suben al carro sin miedo, ya no les da terror la correa, el collar, el arnés… Aún queda camino por recorrer, a Rosario y a Yoli les está costando más educarnos a nosotros que a ellas ? pero estamos confiado de que serán cada vez mas felices. Sobre todo nos alegra ver la transformación de Blue, que ahora disfruta de su vida perruna, ya nos busca para cariñito, ya no tiene miedo! Y ambas salen a pasear y disfrutan el paseo, ahora ven personas desconocidas y perritos y cada vez hay menos ladridos, menos nervios y ya hay llanto ni pipí. Gracias Cool Dog!