LUKE Y VADER
CURSO GRUPAL
Nuestra historia empieza con mucha ilusión al conocer la metodología de Cool Dog, ya que anteriormente habíamos pagado en una academia con la que no compartíamos algunas de las ni metodologías de entrenamiento.
Pero en ese momento para nosotros era la única opción. Empezábamos a conocer el mundo perruno y nuestro peludito Luke era adoptado estábamos luchando contra varias enfermedades y situaciones que desconocíamos.
Y la primera frase que recibimos de dicha academia fue: es un bullterrier no tengan muchas esperanzas, no van a lograr mucho con él.
Estuvimos un par de meses en este lugar y por una situación de un jalón de cuello con un collar el cual era innecesario, por parte de alguien de esa escuela decidimos no ir mas.
Luego de tener esta decepción, estudiamos, leímos muchísimo acerca de la raza de nuestro peludo y nos informamos porque pienso que mucho de lo que sucede en puntos negativos acerca del entrenamiento de los perros es porque el humano no está enterado de cómo funciona el cerebro del perro, de sus características por raza que lo hacen tener muchos puntos negativos y de igual forma puntos positivos.
Luego seguimos nuestro aprendizaje en la nutrición basándonos en la dieta BARF, Y comprendí que también el comportamiento del perro se ve afectado por su alimentación. Ya que el consumo de comida que no es apropiada para un carnívoro oportunista, puede influir y modificar la conducta del mismo, causando estrés en todo su organismo viéndose esto reflejado en su conducta.
Comparto esto para que sepan por qué cuando nosotros conocimos la metodología y el pensamiento de la entrenadora Rosario Barrios, fue algo impresionantemente diferente a lo que nosotros habíamos vivido, donde no fuerzo al perro a realizar ciertas cosas, voy a su ritmo y también le exijo, pero sobre todo el maltrato físico y verbal no existen.
Saber que el currículum de Rosario Barrios, está lleno de muchas facetas entre ellas el haber ayudado al desarrollo de las leyes de protección animal.
Lo que realmente mueve el corazón de Cool Dog “Mascotas felices, no perfectas”, que por mucho que yo quiero que mi perro tenga ciertos comportamientos intentando humanizarlo y limitándolo en muchas de las acciones que él vive todos los días a mi lado, yo debo entender que él es un perro y tiene necesidades básicas primarias y secundarias, que no son como las mías.
Cuando Rosario conoce a Luke, me comenta que ve en él un comportamiento y actitud diferente. Y surge que ella es entrenadora de perros de terapia. Esto tocó corazón, causó un impacto e felicidad porque en mis años de secundaria realice servicio comunitario con niños y por muchas razones tuve que dejarlo. Pero ya siendo adulta, considere que si podía manejar esto y que mejor que al lado de Luke.
Luke es un perro feliz, cariñoso, es un Bull terrier en todo su esplendor, es un loquillo, inquieto y eso me hace feliz, por que no lo estoy limitando a nada, dejo que el sea un perro y haga travesuras, pero cuando debemos trabajar él sabe comportarse.
Empezamos este camino con Cool Dog, llenos de esperanza y no porque nuestro peludo tuviera un mal comportamiento, sino porque sabemos que el entrenamiento debe ser constante, la socialización es un factor importante en un cachorro y él no la tuvo. Más sin embargo se convirtió en un peludito ejemplar, pero siempre sabiendo que él no es perfecto y jamás hemos pretendido que lo sea; logramos tener un cachorro y un perro adulto equilibrado saludable, social y sobre todo feliz.
Amo tanto pertenecen este equipo, que cada vez que tengo la oportunidad de contarle a alguien que hay una entrenadora, mujer (me siento orgullosa). Que por sobre todo su objetivo sea el bienestar del peludito, qué tiene un gran conocimiento sobre muchas áreas, que ayuda a ojos cerrados a peluditos que no tienen hogar apoya a quien lo necesite, puedo decir “Soy Cool Dog de corazón” y ahora empeze mi camino con mi nuevo perro Vader.